Mucho para Mucho Mu
Pasadas las tres de la tarde se dio inicio a la jornada que prometía diez horas de rap que terminaron siendo no más de seis. Los grupos nacionales salieron al escenario con 31º grados y a pleno sol. A pesar de la falta de agua en el recinto, el público los recibió con aplausos y empatía. Según Dj B-Ese, uno de los encargados de las tornamesas, “sonó súper bien pero las características del recinto y el calor no eran las mejores condiciones para ese evento”. Sin embargo, los escasos quince minutos que tuvieron cada uno para mostrar su show dejó a la mayoría disconforme. Además, varios fueron cortados bruscamente, siendo CHR el más abrupto, donde incluso gente de la organización subió a recoger un par de micrófonos que estaban sobre el proscenio para hacer aún más indecorosa su salida. “Pienso que fue una mala organización. Uno se prepara y hace un show con el tiempo acordado desde un principio pero si cambian el timming a última hora no vale la pena lo ensayado. Realmente encuentro una falta de respeto para el artista y el público que pagó su entrada”, dice Massibo, uno de los afectados por esta situación.
A las siete y media de la tarde comenzó el show de Mucho Muchacho, que con 34 años se presentaba por segunda vez en Chile, antes lo había hecho en 1997 junto a su grupo 7 Notas 7 Colores. Acompañado por los valencianos de Cookin Soul, en un poco más de una hora Mucho Mu no logró entusiasmar al público en demasía, el cual solo se hizo escuchar en algunos temas como Tenemos droga y Será mejor. El sonido de chicharra que caracteriza al reguetón y que Cookin Soul hacía sonar después de cada canción tampoco ayudó a encender el ambiente. A esas alturas ya eran cientos los que habían ingresado al lugar saltado la reja que rodea el perímetro de la Plaza de Abastos. Muchos de ellos con la esperanza de seguir escuchando rap chileno. “Yo vengo de Viña y en realidad vine a ver a los grupos chilenos, porque allá no los podemos ver siempre y encuentro súper penca que hayan tocado tan poco. Creo que somos muchos los que vinimos a ver a los chilenos y lo poco que estuvieron arriba del escenario nos defraudó”, dice Valeria Bruna, quien sí pagó su entrada.
Además del rap en vivo, hubo cerca de treinta metros de graffiti y puestos donde vendían ropa y discos, destacándose el de Subcomplot y el de Miércoles de Escuela (MDE), donde se podían adquirir discos originales de Mutante Style, Sinsimil Mcs y Alicantoh.
La jornada finalizó a las 20:45 horas con la policía desalojando rápidamente el recinto, el que demostró una vez más no estar del todo apto para recibir una masa como la que llegó ayer.