GABRIELA BOLTEN: RAP DESDE CENTROAMÉRICA

11 julio, 2022

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Escrito por Adriana Dávila

Muchas son las veces en las que el Hip Hop se ha apoderado de cuerpos, voces y territorios haciendo de ello un campo fértil para la crítica, la denuncia, el empoderamiento, la sanación y conciencia social a través de la palabra.

Gabriela Bolten es una rapera guatemalteca que enuncia, no solo en sus cantos, sino en sus prácticas cotidianas las problemáticas que existen en su país, pero también nos muestra numerosos caminos que se han andado en colectividad.

Ella fue una de las raperas invitadas hace unos meses en un conversatorio para hablar de acción política en Latinoamérica. Junto a las chicas de Motilonas Rap, en Colombia, y Fémina Fatal, desde México, Gabriela nos expresó lo golpeado que está Centroamérica y cómo el rap ha sido una estrategia de unión y esperanza.

“El rap es evacuar emociones”

En 2017, el rap llegó a Gabriela como una manera de darle salida a sus emociones debido a un contexto político difícil que se ha sostenido en Guatemala por años. Un evento, de los más crueles, es el que ocurrió en ese mismo año y fue para Gabriela un punto de quiebre para estar en la calle, para alzar la voz y unirse a otras causas de carácter político y social: “la primera vez que salí a la luz, fue en una marcha, en un plantón que se hizo en conmemoración de un crimen de estado en 2017 “Hogar Seguro” niñas refugiadas fueron incineradas en un cuarto, más de 45 niñas”.

Como estas situaciones, hay miles que marcan la historia de territorios como Guatemala que han vivido en guerra, con un gobierno que ha sido protagonista de numerosos despojos, devastación ambiental, cómplices del crecimiento del narcotráfico y la absorción de los jóvenes por esté mismo.

¿Cómo resistir? ¿Cómo luchar ante estas grandes máquinas del poder que poseen nuestros cuerpos? ¿De qué manera seguir con fuerza para hacerle frente a situaciones que permean en numerosas regiones de América Latina? Creo que podemos coincidir con Gabriela en algo: ante la violencia y la desolación, está el Hip Hop.

Ser una y todas a la vez

Pertenece a “Colectiva Urbana” y desde estos espacios le ha permitido participar y ser activa en varias actividades que involucren a más mujeres inmersas en el Hip Hop. Otra de los aspectos que también disfruta y donde ha encontrado vínculos con otras mujeres feministas son aquellos que incluyen la docencia y espacios educativos.

Para Gabriela, la educación y el Hip Hop presentan similitudes que aportan estrategias de resistencia y crítica social que son capaces de trasladarse al canto, al cuerpo, a la calle. Hay una solidaridad y un acercamiento más profundo que transita hacia la empatía con el otro, con la otra.

La educación y el Hip Hop nos invitan a la creatividad, a la expresión artística de maneras diversas. En el caso de la música, para Gabriela: “el rap surge como herramienta como empoderamiento socioemocional y económico: reivindicar ese YO, levantar la autoestima son alternativas para salir del terror y resalta el elemento de la diversión”.

Un rap que promueve la paz

Considerarse como una activista del Hip Hop le ha permitido conocer a más públicos y estar presente con niñas en preventivos de Guatemala para compartir sus saberes y experiencias, tomar la palabra en conciertos, salir a las marchas y estar en constante aprendizaje y apoyo con las luchas de los pueblos, mujeres y estudiantes.

Ser una mujer que se cuestiona a sí misma, así como disfrutar los procesos creativos, es como Gabriela refleja lo que vive y siente desde rap: “yo me sitúo al hacer rap más contestatario, el rap que promueve la paz, el amor, la diversión… que también es vinculante y que denuncia el machismo, el sistema patriarcal”

Luego de conocer apenas unos fragmentos de la trayectoria de Gabriela, cuéntame si su historia te parece conocida, cuéntame si sus letras, la rabia y la alegría que ella comparte desde Guatemala no te contagia. América Latina, aún con sus divisiones geográficas, tiene un mismo corazón.