PORTAVOZ RETORNA CON “SHAKA ZOO”
El consagrado rapero proveniente de la zona norte de Santiago acaba de realizar el lanzamiento mundial de su nuevo disco titulado «Shaka Zoo». El trabajo discográfico, cuenta con 18 canciones y nos trae de vuelta al sonido clásico del boombap, deleitándonos con barras crudas, estructuras y la creatividad que nos permiten digerir de manera sencilla los mensajes directos y reflexivos que contienen.
Tuvieron que transcurrir cinco años para que Portavoz volviera a deleitarnos con un nuevo álbum. “Shaka Zoo” es el nombre de esta nueva entrega, denominación inspirada en el rey guerrero Shaka de la tribu Zulú, quien convirtió a su nación en el pueblo más poderoso de toda África, enfrentando y resistiendo el avance del imperialismo inglés a comienzos del siglo XIX.
El disco sintetiza la culminación de una ruta sinuosa, con idas y vueltas, aprendizajes y caídas, y, sobre todo, condensando un proceso de modestia interna y franqueza externa, a través de una obra que presenta continuidades y rupturas artísticas y personales, configurando una producción única en su tipo.
Por un lado, es una sincera expresión de amor por el rap boombap classic, una predilección y preocupación – incansable – por una sonoridad exquisita, por los punshline y flava original
Los productores que participaron también son muestra de aquello, Geoenezetao, Frainstrumentos, CHR, entre los consolidados. En tanto, Branko, Basty beats, Rod Roche, Bigfootbeats, Loostbeats, Zoneto Zen, Bynar y Senpai, proporcionan nuevas sonoridades que deambulan por el newboombap, conclaras influencias de Griselda Records, y guiños a Pro Era, Dreamville, Kendrick Lamar.
Mientras que, por otro, es la proclama necesaria de alguien que sorteó la muerte y que vive la vida como un proletario más. “Shaka Zoo”, es el mismo Andi, que en esta ocasión enfatiza y subraya sus múltiples dimensiones de vida, es un poblador cualquiera, junto con ser un sujeto con pensamiento político y posicionado con las causas sociales y la necesaria transformación de la sociedad. Lo explicita de forma nítida, no es un ídolo, ni tu “Che Guevara”, ni menos una superestrella, no pretende ni aspira a serlo, por si alguien tuvo dudas de aquello: «Yo no soy tu Salvador Allende, soy el rimador gorilón, tu deleite”. Por ello, en este itinerario regresa a sus gustos clásicos, a sus lugares seguros, porque el hip hop, como para muchos, es y fue la mejor terapia, retornando al barrio y al rap clásico, el que sonaba “antes de Spotify, antes de YouTube”.
Sus letras son una declaración de amor a los suyos, a los/as nuestros/as, a nuestras historias de vida, a nuestras familias, tanto las que nos unen desde la sangre como las que decidimos que sean parte de nuestras vidas, por soberana decisión propia: «La dicha bendita pa’ mi y mis wachos, el lindo privilegio que me heredó bro mi barrio bajo».
El Negro Andi no ha abandonado los ideales que lo erigieron como una figura en el rap político, que nutren y estimulan sus letras, pero con mayor madurez y candidez, ese mismo “Poblador del Mundo”, que cruzó la cordillera y navegó a través del gran charco para transmitir nuestro mensaje. Un ejercicio de humildad siempre necesario, pero escaso en el mundo de la música, que en esta nueva producción continúa “anotándoles canciones siempre como Lebron», regocijándose en cada fraseo, flotando como un niño en el beat y asumiendo los nuevos desafíos de un artista consagrado y referente del rap latinoamericano.
Escrito por José Antonio Palma, A.K.A Réplika
